Mañana

Mañana volves a trabajar. Después de postergarlo una semana mas, después de recibir 2 mensajes mios y responder lo que queres.
No sé si estoy contenta o triste por verte. Lo que es seguro es que estaba muy tranquila sin cruzarte, sin tener que verte, sin tratarte como si nada hubiera pasado...
Mañana veré como me siento, seguro que me costará mas de lo que imagino ahora. Pero tengo una a favor (al menos...), yo ya te dije lo que necesitaba, ahora te toca a vos. Y podría apostar que mañana no vas a decir nada al respecto, que vas a hacer como si nada hubiera pasado, como si ese mensaje no te hubiera llegado nunca. Otra vez, jugando al "aquí no pasó nada". La pelota está de tu lado, hace lo que quieras, como siempre. Mañana no te voy a decir nada, te la voy a dejar pasar, ya esperé tanto tiempo, que unos días mas no me van a modificar en nada. Pero si seguís haciéndote el tonto, en unos dias, o en unas semanas, te voy a repetir mi pedido, así, de la nada, cuando menos te la esperes, en la cara. Y ahí vamos a ver que haces. Mirame a los ojos y decime que no tenes ganas de hablar conmigo. Mirame a los ojos y decime que no podes perder una hora en mi. Mirame a los ojos y decime que no tengo derecho a pedirte que hablemos. En realidad, a que me escuches, no pienso obligarte a que hables, a que digas lo que no queres, solo necesito que me escuches.
No sé, mañana será otro día.
Quizás me equivoque y mañana me sorprendas. Por las dudas, no me ilusiono.